martes, 21 de enero de 2014

TAREA DOS: Blog de viaje: Cuando maté a la Hidra de Lerna.

                                       Cuando maté a la Hidra de Lerna.

 Me costó mucho derrotarla. La Hidra de Lerna era un antiguo y despiadado monstruo acuático ctónico con forma de serpiente policéfala, cuyo número de cabeza, según las distintas versiones, va desde tres, cinco o nueve hasta cien, e incluso diez mil, poseía una, recubierta por láminas de bronce, que era inmortal o sea que nunca se moría, la verdad es que daba miedo. Lo que la hacía terrible era que cada vez que perdía una cabeza regeneraba dos. También tenía un aliento tóxico que me daba mucho asco. Fue criada por Hera bajo un platanus cerca de la fuente Amimone, en el lago de Lerna, donde había una entrada al inframundo que la hidra custodiaba. Como el león de Nemea era hermano de la hidra me quería matar por haberlo matado y quería vengarse de mí, pero yo no me daba por vencido.

Yo me fui a la ciénaga próxima al lago de Lerna con mi sobrino Yolao que es muy simpatico, al que había pedido ayuda, ya que él sólo se veía impotente contra el monstruo. Nos cubrimos la boca y la nariz con una tela para protegernos  del aliento tóxico de la hidra que era asqueroso y nos acercamos a la fuente Amimone, su refugio. Los detalles de la lucha son explicados por Apolodoro.Yo le disparó flechas con llamas al interior de la fuente para obligarla a salir, y una vez frente a frente, le ataqué con mi espada, cortándole varias cabezas. Según algunas versiones, Hera envió un cangrejo llamado Carcinos para que me pellizcase los pies y me estorbase fijate si sería lista, pero yo fui más listo y aplasté al animal y seguí luchando. La hidra regeneraba dos cabezas por cada una que perdía, así que me dí cuenta de que no iba a llegar a nada con ese método. Entonces, Yolao tuvo la idea de quemar los cuellos de la hidra para cauterizar la herida y evitar que pudiera regenerar dos nuevas cabezas. Después de que yo le cortara las cabezas, Yolao pasaba por el muñón una tela ardiendo, y así, acabamos venciendo a la hidra de Lerna, que murió sin cabezas. Yo tomé la inmortal como bueno que soy, que era impotente sin el resto del cuerpo, y la enterré bajo una gran roca en el camino sagrado entre Lerna y Eleia, completando así mi segundo trabajo. Despúes mojé la punta de mis  flechas con la sangre venenosa de la hidra para utilizarlas en mis siguientes aventuras, yo no me daba por vencido.

Pero Hera como es muy lista, en uno de sus ardides para perjudicarme, le informó a Euristeo de que había sido mi sobrino Yolao quien había quemado los muñones, y éste tachó mi trabajo de inválido, ya que yo había tenido la ayuda de mi sobrino.



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